Principios rectores.
La abogacía es una vocación de servicio que trasciende el interés personal, comprometiéndose a utilizar sus habilidades y conocimientos para promover la justicia, proteger los derechos humanos y contribuir al bienestar de la sociedad. El abogado actúa como un guardián del orden jurídico, poniendo sus habilidades al servicio de la comunidad y priorizando el interés superior de la justicia sobre intereses personales. La profesión se rige por principios y valores éticos que orientan la toma de decisiones y guían la conducta profesional, buscando el mejoramiento continuo de la profesión y el beneficio de la sociedad.
Por ello en nuestro colegio “COLEGIO DE ABOGADOS DE MÉXICO A.C.” todos los integrantes actuamos en basé a los siguientes principios y valores.
Integridad y Honestidad.
Los colegiados deben actuar con autenticidad y transparencia en todas sus acciones, manteniendo la confianza y la fe pública en la profesión.
Respeto y Dignidad
Los colegiados deben tratar con respeto, dignidad y cortesía a todas las personas, sin discriminación por motivos de raza, género, religión, orientación sexual, edad o condición social.
Competencia y Actualización.
Los colegiados deben mantener un alto nivel de competencia y actualización constante en su área de especialización, para brindar servicios de calidad y eficacia.
Confidencialidad.
Los colegiados deben actuar con autenticidad y transparencia en todas sus acciones, manteniendo la confianza y la fe pública en la profesión.
Independencia y Objetividad.
Los colegiados deben actuar con independencia y objetividad, evitando conflictos de intereses o influencias que puedan comprometer su juicio e imparcialidad.
Responsabilidad y Cuenta.
Los colegiados deben asumir responsabilidad por sus acciones y decisiones, y estar dispuestos a rendir cuentas ante las autoridades competentes, el colegio y la sociedad en general.
Respeto a la Justicia y el Estado de Derecho.
.
Los colegiados deben respetar y promover el estado de derecho y el orden jurídico, contribuyendo a la solución pacífica de conflictos y la protección de los derechos humanos.
.
Colaboración y Solidaridad.
Los colegiados deben trabajar conjuntamente con otros profesionales y sectores de la sociedad, como instituciones educativas y organizaciones sociales, para lograr objetivos comunes y promover el bienestar general.